miércoles, 1 de abril de 2015

Televisión en Korea

Una forma distinta de hacer televisión

Conocemos muy bien la forma en que en el occidente se crean la mayoría de los programas que vemos por televisión, ya sea series, caricaturas, telenovelas, shows de comedia e incluso hasta los reality shows; todos provienen de un guión. No existe lugar en el mundo que no utilice alguna clase de guión, por más escaso que sea, ya que siempre tiene que haber alguna clase de guía, un concepto en general, algo en que basar lo que se está filmando. Sin embargo no en todos los lugares se escribe de la misma manera. En algunas partes de Asia, especialmente en Korea, la televisión se puede decir es un poco más dinámica de lo normal.

Cuando hablamos de la manera en que en Occidente se hace televisión, en general se piensa primero en un grupo de escritores o guionistas que se encargan de conceptualizar la historia, crear los personajes y detallar cada episodio. Teniendo la historia lista se tiene que empezar por hacer un piloto, un primer episodio que se mostrará a los directivos de las televisoras. Después de varias consideraciones, si es aceptado el proyecto, se sigue entonces con la filmación de los episodios requeridos, dependiendo si es una serie por temporadas, o una telenovela que debe terminar en un tiempo dado, o un programa de concurso que requerirá de un lapso establecido. Al final se filmará más de la mitad o incluso completo el programa antes de transmitirse. Este es un ciclo que muchos estamos acostumbrados a esperar, por ello resulta muy extraño la manera que en Korea del Sur se hacen los dramas (o telenovelas).
Si bien es cierto que se necesita un guión con el concepto de la historia y las características de los personajes, en realidad en Korea se acostumbra que sea un solo escritor el que además de plasmar la idea principal, también escriba todos y cada uno de los capítulos sin ayuda de otros en su profesión. Una vez teniendo una posible historia en su cabeza, se le pide que únicamente escriba alrededor de tres capítulos, nunca más que lo suficiente para dar a conocer el tema principal. Después este guión no es entregado directamente a las televisoras, es puesto junto con otros guiones en una pila que se entregará a los directivos de las televisoras nacionales (en otras palabras las televisoras que cubren prácticamente toda la audiencia) en un orden específico. Para dar oportunidad a la competencia, aquella televisora que haya tenido los peores ratings la temporada pasada, será la primera en revisar la pila de guiones y decidir cuales serán los siguientes proyectos que quiere producir. Una vez seleccionado algún guión, se llama al autor y se filma los episodios ya escritos. Al termino de esos episodios (tres o cuatro) se empieza a transmitir el drama o telenovela en un horario específico, a veces una vez por semana, otras dos veces por semana, e incluso diario. El autor tiene que estar al tanto en todo momento y tiene un tiempo determinado entre la transmisión de los primeros capítulos y el final de los mismo para seguir escribiendo los capítulos por venir.
Todo esto se hace con un propósito, en Korea las historias son influenciadas enormemente por el público. Se espera que el escritor revise las redes sociales y conforme vaya observando la reacción del público, también vaya elaborando los siguientes episodios. La competencia entre las cadenas televisoras es muy fuerte, y al sólo haber tres cadenas públicas, el mercado que abarcan es muy importante. Es por esto que lo que dice la gente sobre los dramas es esencial, y es por ello que se ha optado por dejar atrás la manera lineal en que antes se construía una historia.
Esta nueva forma de hacer televisión tiene tanto sus puntos positivos como sus puntos negativos. No es inusual ver grandes giros en la historia, o la repentina muerte de algún personaje en los dramas de Korea, de hecho esto hace un poco más interesante a los programas y mantiene al televidente atrapado. Tener poder sobre lo que estás viendo puede ser bueno porque sabes que si hay alguna parte del drama que no te haya gustado, y que a muchos otros no les haya gustado, lo más probable es que lo cambien para el siguiente capítulo.
Aún así también existe su parte mala, fuera del esfuerzo que el escritor tiene que hacer para poder seguir el ritmo de las transmisiones, y de que la calidad del drama puede estar comprometido por esta razón; a los actores, al director, camarógrafo y staff, a todos se les obliga a seguir el demandante horario para poder entregar la filmación a tiempo. Incluso ha habido ocasiones en que ha sido imposible terminar la filmación a tiempo y la transmisión se detiene por un tiempo. Se sabe de las filmaciones por largas horas, de los actores no durmiendo días enteros para terminar el episodio, de las pésimas condiciones de trabajo; pero al final todo sea por el dinero y el entretenimiento.

No puedo expresarme a favor o en contra de esta manera de hacer televisión, lo único que puedo decir es que es muy interesante de observar y estudiar. En realidad si me gustaría tener más poder sobre lo que veo en la televisión, aunque no sé si esta sea la mejor manera de lograrlo.   

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