Una forma distinta
de hacer televisión
Conocemos muy bien la forma en que en el occidente se crean
la mayoría de los programas que vemos por televisión, ya sea series,
caricaturas, telenovelas, shows de comedia e incluso hasta los reality shows;
todos provienen de un guión. No existe lugar en el mundo que no utilice alguna
clase de guión, por más escaso que sea, ya que siempre tiene que haber alguna
clase de guía, un concepto en general, algo en que basar lo que se está
filmando. Sin embargo no en todos los lugares se escribe de la misma manera. En
algunas partes de Asia, especialmente en Korea, la televisión se puede decir es
un poco más dinámica de lo normal.
Cuando hablamos de la manera en que en Occidente se hace
televisión, en general se piensa primero en un grupo de escritores o guionistas
que se encargan de conceptualizar la historia, crear los personajes y detallar cada
episodio. Teniendo la historia lista se tiene que empezar por hacer un piloto,
un primer episodio que se mostrará a los directivos de las televisoras. Después
de varias consideraciones, si es aceptado el proyecto, se sigue entonces con la
filmación de los episodios requeridos, dependiendo si es una serie por
temporadas, o una telenovela que debe terminar en un tiempo dado, o un programa
de concurso que requerirá de un lapso establecido. Al final se filmará más de
la mitad o incluso completo el programa antes de transmitirse. Este es un ciclo
que muchos estamos acostumbrados a esperar, por ello resulta muy extraño la
manera que en Korea del Sur se hacen los dramas (o telenovelas).
Si bien es cierto que se necesita un guión
con el concepto de la historia y las características de los personajes, en
realidad en Korea se acostumbra que sea un solo escritor el que además de
plasmar la idea principal, también escriba todos y cada uno de los capítulos
sin ayuda de otros en su profesión. Una vez teniendo una posible historia en su
cabeza, se le pide que únicamente escriba alrededor de tres capítulos, nunca
más que lo suficiente para dar a conocer el tema principal. Después este guión
no es entregado directamente a las televisoras, es puesto junto con otros
guiones en una pila que se entregará a los directivos de las televisoras
nacionales (en otras palabras las televisoras que cubren prácticamente toda la
audiencia) en un orden específico. Para dar oportunidad a la competencia,
aquella televisora que haya tenido los peores ratings la temporada pasada, será
la primera en revisar la pila de guiones y decidir cuales serán los siguientes
proyectos que quiere producir. Una vez seleccionado algún guión, se llama al
autor y se filma los episodios ya escritos. Al termino de esos episodios (tres
o cuatro) se empieza a transmitir el drama o telenovela en un horario
específico, a veces una vez por semana, otras dos veces por semana, e incluso
diario. El autor tiene que estar al tanto en todo momento y tiene un tiempo
determinado entre la transmisión de los primeros capítulos y el final de los
mismo para seguir escribiendo los capítulos por venir.
Todo esto se hace con un propósito, en
Korea las historias son influenciadas enormemente por el público. Se espera que
el escritor revise las redes sociales y conforme vaya observando la reacción
del público, también vaya elaborando los siguientes episodios. La competencia
entre las cadenas televisoras es muy fuerte, y al sólo haber tres cadenas
públicas, el mercado que abarcan es muy importante. Es por esto que lo que dice
la gente sobre los dramas es esencial, y es por ello que se ha optado por dejar
atrás la manera lineal en que antes se construía una historia.
Esta nueva forma de hacer televisión tiene
tanto sus puntos positivos como sus puntos negativos. No es inusual ver grandes
giros en la historia, o la repentina muerte de algún personaje en los dramas de
Korea, de hecho esto hace un poco más interesante a los programas y mantiene al
televidente atrapado. Tener poder sobre lo que estás viendo puede ser bueno
porque sabes que si hay alguna parte del drama que no te haya gustado, y que a
muchos otros no les haya gustado, lo más probable es que lo cambien para el
siguiente capítulo.
Aún así también existe su parte mala, fuera
del esfuerzo que el escritor tiene que hacer para poder seguir el ritmo de las
transmisiones, y de que la calidad del drama puede estar comprometido por esta
razón; a los actores, al director, camarógrafo y staff, a todos se les obliga a
seguir el demandante horario para poder entregar la filmación a tiempo. Incluso
ha habido ocasiones en que ha sido imposible terminar la filmación a tiempo y
la transmisión se detiene por un tiempo. Se sabe de las filmaciones por largas
horas, de los actores no durmiendo días enteros para terminar el episodio, de
las pésimas condiciones de trabajo; pero al final todo sea por el dinero y el
entretenimiento.
No puedo expresarme a favor o en contra de
esta manera de hacer televisión, lo único que puedo decir es que es muy
interesante de observar y estudiar. En realidad si me gustaría tener más poder
sobre lo que veo en la televisión, aunque no sé si esta sea la mejor manera de
lograrlo.
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